Ante la próxima “desescalada” que anuncia el gobierno con la que poco a poco iremos incorporándonos a nuestros puestos de trabajo y salir a la calle, nos hablan, tras el cambio de criterio de la OMS, del beneficio de usar mascarilla tanto para prevenir contagios como para evitar contagiar en caso de que tengamos el virus, pero lo desconozcamos. Aunque ojo, siempre es una medida complementaria a las imprescindibles que son LA DISTANCIA PERSONAL Y EL LAVADO DE MANOS.
La siguiente duda que se nos plantea es ¿y qué mascarilla uso? Debido a la escasez de este tipo de materiales en el mercado, hemos estado usando “lo que había” incluso mascarillas textiles o de papel fabricadas en nuestra propia casa.
Pues bien, si nos decidimos por comprar una, los fabricantes y expertos nos indican que para prevenir contagios la mejor opción son las mascarillas denominadas FFP2 sin válvula, puesto que impiden que el virus acceda a nuestro cuerpo por inhalación y a la vez que contagiemos a otra persona al nosotros exhalar. En el siguiente enlace podéis ver una comparativa muy visual de los diferentes modelos.
¿Y los más pequeños de la casa? Pues los pediatras nos dicen que si el niño es menor de 2 años o tiene problemas respiratorios es mejor no colocársela, en el resto de los casos sí deberán llevarlas.
Si vamos a utilizar mascarilla es muy importante que conozcamos el manejo para ponerla y quitarla y nunca tocarla mientras la llevamos puesta, puesto que si tenemos las manos infectadas nos llevaremos directamente el virus a la boca.
Pero sobre todo recordad, las medidas más efectivas para evitar contagios son MANTENER UNA DISTANCIA PERSONAL ADECUADA Y LAVARSE BIEN LAS MANOS.
