Uno de las mayores ayudas para las personas con discapacidad en materia de accesibilidad son las rampas; resulta la opción más viable para garantizar los accesos en sustitución de las escaleras. Para ello y según la normativa actual, tenemos que tener en cuenta:
- La pendiente: dependiendo de la longitud; si es menor de 3 metros no debe superar el 10% de desnivel, si mide entre 3 y 6 metros, la inclinación máxima será del 8%, y si mide más de 6 metros no puede superar el 6%.
- La anchura: tienen que tener 1,2 metros de ancho como mínimo.
- La longitud: variará según el contexto, aunque la extensión máxima es de 9 metros.
- Accesos: tienen que ser antideslizantes y disponer de doble barandilla y de un zócalo o bordillo para que no haya accidentes.
Si en tu domicilio hay alguna falta de accesibilidad en este sentido, puedes contactar con nosotros y un técnico especialista en accesibilidad y productos de apoyo se desplazará para buscar las mejores soluciones.
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